Para debatir "Diarios de la calle", de Richard LaGraveneuse

GUIA DE TRABAJO: Análisis de “Diarios de la calle”

COLEGIO SUPERIOR Nº 50 “GRAL. DON JOSE DE SAN MARTIN”
CURSOS: 2º 1ª Y 2º 2ª. POLIMODAL CIENCIAS SOCIALES.
MATERIAL DE CATEDRA: COMUNICACIÓN.
DOCENTE: MARIELA ROLDAN.


CONSIGNA:
LUEGO DE VER LA PELÍCULA, ELIGE UNA DE LAS SIGUIENTES PROPUESTAS DE TRABAJO PARA DEBATIR LA PELICULA

PROPUESTA DE TRABAJO Nº 1:
EL NIVEL NARRATIVO Y SU ESTRUCTURA DRAMÁTICA.

La mayor parte de los filmes que encontramos en televisión tienen un esquema narrativo, vale decir, se compone de tres elementos constantes:
1) La presentación de una situación inicial que puede ser:
- a) una situación insatisfactoria que hay que revertir (quien no se siente bien con su situación y quiere modificarla)o
- b) una situación inevitable que hay que contrarrestar(en un ambiente tranquilo se presenta el conflicto).
Identificá estos elementos en esta película.

De modo que podemos decir que la acción dramática gira en torno a una serie de conflictos que los personajes evidencian. Los conflictos pueden ser: con otra persona, con fuerzas de la naturaleza o con su yo interior.
Describe el tipo de conflicto planteado en este film.

Así puede lograrse la identificación del espectador, o por la diversidad: el reconocimiento de la diferencia.
¿Qué sensación te generó a vos?

2) En un segundo momento, el relato ofrece una solución a esa situación inicial: describe la solución al conflicto inicial.

3) Podemos considerar en el relato un conjunto de relaciones entre los personajes - actantes: las acciones que se desarrollan tienden a unir (relaciones de conjunción) o a separar (relaciones de disjunción). Para algunos personajes, las situaciones pueden ser un presente aceptado, justificado, y para otros, un presente rechazado, imperfecto, que desea modificarse.

Para analizar estos aspectos, conviene primero identificar:
El anclaje temporal: ¿dónde sucede la acción?
El anclaje espacial: ¿cuándo?
Los actantes: según la función de cada personaje, podemos identificarlos según sus intereses según el esquema ayudantes/ oponentes del héroe/ heroína protagonista (ver el origen de “agon”).

Identifícalos según el esquema actancial de Greimas:
necesidad
héroe
proyecto
oponentes
ayudantes









A partir de las decisiones que toman en el film, ayudantes y oponentes pueden modificar sus funciones. Señala algunos personajes que se transforman (cambian sus motivaciones e intereses) a lo largo del relato.

La trama principal y las subtramas: El guión, en su estructura expresa un encadenamiento de hechos que entretejen, no sólo la trama principal, sino subtramas que entretejen y dan sentido a la historia principal. En un relato podemos reconocer secuencias que, aunque unidas al núcleo temático, tienen cierta independencia, principio y fin en sí mismas. Se reconocen porque:
a) gozan de cierta autonomía.
b) adquieren la categoría de sub relato, dentro del relato principal.
c) no mantienen la linealidad del relato. (son como una digresión, un paréntesis).
d) para presentarlas, se recurre a disjunciones espaciales y temporales.
Identífica al menos dos en el film.

- LA IMAGEN Y EL SONIDO.
- Qué ejemplos puedes plantear retomando tus apuntes sobre código sonoro?
DIARIOS DE LA CALLE (Freedom writers)
http://www.labutaca.net/films/49/freedomwriters
Ficha técnica:

Dirección: Richard LaGravenese.País: USA.Año: 2007.Duración: 123 min.Género: Drama.Interpretación: Hilary Swank (Erin Gruwell), Patrick Dempsey (Scott Casey), Scott Glenn (Steve Gruwell), Imelda Staunton (Margaret Campbell), April Lee Hernandez (Eva), Mario (Andre), Kristin Herrera (Gloria), Jacklyn Ngan (Sindy), Sergio Montalvo (Alejandro), Jason Finn (Marcus), Hunter Parrish (Ben).Guión: Richard LaGravenese; basado en el libro "The freedom writers diary" de Freedom Writers y Erin Gruwell.Producción: Stacey Sher, Michael Shamberg y Danny DeVito.Música: Mark Isham y will.i.am.Fotografía: Jim Denault.Montaje: David Moritz.Diseño de producción: Laurence Bennett.Vestuario: Cindy Evans.Estreno en USA: 5 Enero 2007.Estreno en España: 11 Mayo 2007.
SINOPSIS
A sus 23 años, todavía con aspecto de estudiante, la idealista Erin Gruwell (Hilary Swank) parece dispuesta a comerse el mundo el día que entra en el instituto Wilson para estrenarse como profesora. Pero su clase lo único que espera es sobrevivir un día más; son un grupo multiétnico de adolescentes de los más variados orígenes. Lo único que parecen tener en común es el odio que se profesan entre sí y la intuición de que el sistema educativo se está limitando a almacenarlos en cualquier lugar antes de que tengan edad para desaparecer. Erin se empeña día tras día en ganarse a sus estudiantes pese a su obstinado rechazo a toda forma de participación en las clases. Sabiendo que cada uno de sus estudiantes tiene una historia que contar, Erin les anima a que escriban un diario con sus pensamientos y experiencias. Los diarios de los chicos pronto dejan de ser deberes de clase y se convierten en un instrumento de afirmación vital; y el contacto con sus estudiantes afecta a Erin mucho más profundamente de lo que ella hubiera podido imaginar.

PROPUESTA DE TRABAJO Nº 2:
1) Presentamos críticas especializadas de esta película. Divididos en dos grupos, leerán sólo una de ellas observando:
- Ideas con las que están de acuerdo.
- Ideas con las que no acuerdan.
- Aspectos que señala que no habían percibido. Reflexionar acerca de la importancia de la lectura metatextual.
2) Presentan oralmente una síntesis de cada crítica e intercambian opiniones sobre sus resultados de lectura.
3) Cierre: Elaboración individual de un texto argumentativo.

CRÍTICA por Joaquín R. Fernández http://www.labutaca.net/films/49/freedomwriters
Son innumerables las películas que nos han contado la historia de unos jóvenes conflictivos que luego encuentran la inspiración gracias a un profesor que ama su trabajo y que quiere ayudarles en una etapa tan crucial de su desarrollo como es la de su formación académica. La notable "Semilla de maldad" o la meritoria "Rebelión en las aulas" son las más conocidas, si bien en los últimos lustros se han estrenado múltiples títulos de parecida temática pero de calidad muy inferior, tanto en la pequeña como en la gran pantalla. Saturados por esta serie de largometrajes y de telefilms, es lógico que cualquier espectador se mantenga a la defensiva frente a cualquier obra que, a priori, pretenda engatusarnos con la misma cantinela de siempre.
"Diarios de la calle" incorpora todos los ingredientes necesarios para engrosar la ya de por sí abultada lista de cansinas producciones centradas en las relaciones entre un maestro y sus alumnos. Basada en un hecho real (aquí es cuando uno ya tuerce la boca en señal de disgusto), la cinta nos presenta a Erin Gruwell, una mujer que entra a trabajar en el instituto Wilson, un centro en el que se reúnen estudiantes de procedencia muy diversa y en el que el programa de integración ha fallado, puesto que la mayoría de ellos se dividen en bandas. Sin embargo, Erin no se da por vencida e intenta encontrar la manera de que estos muchachos se preocupen por su educación, luchando no sólo contra su apatía y sus prejuicios, sino también enfrentándose con otros experimentados profesores que no están de acuerdo con su forma de proceder.
Si a semejante argumento le unimos un tráiler espantoso, la participación de la MTV en su financiación o una banda sonora en la que las canciones se imponen a la música instrumental, ¿acaso no es de extrañar que un amplio sector del público no encuentre estimulante esta en principio manida propuesta? Por suerte, nos hallamos ante una de esas ocasiones en las que las apariencias engañan, ya que "Diarios de la calle" no sólo tiene un guión cuidado y en general bastante inteligente, sino que además consigue que exista una conexión emocional entre el espectador y los distintos personajes que aparecen en el filme.
Richard LaGravenese logra que las escenas cumbre de la película posean la fuerza que necesitan para resultar creíbles, huye de la caricatura y hasta no nos aburre cuando introduce en la narración algunos de los pensamientos que los estudiantes escriben en su diario. Por supuesto, el largometraje no es perfecto y atesora unos cuantos defectos, fallando a la hora de profundizar en la relación entre Erin y su marido, quienes se distancian según ella le dedica más tiempo a sus alumnos. Asimismo, la descripción del comportamiento de los profesores que no están de acuerdo con Gruwell es simplona y manipuladora, buscando con ello que el público se ponga de parte de la protagonista. No obstante, son taras que, aunque perjudican al conjunto de la obra, no son lo suficientemente importantes como para desvirtuar todo su contenido.
CRÍTICA por Almudena Muñoz Pérez
http://www.labutaca.net/films/49/freedomwriters
Es difícil calificar a una película como pretenciosa, vana y repetitiva cuando está basada en un suceso real. Si todas las victorias sinceras y auténticas fueran celebradas en el cine, éste terminaría perdiendo su condición artística en esa peligrosa tarea, reducida a la acción panfletaria. Y, como decía Hitchcock, para eso no se hacen películas: se escriben telegramas. O libros, y uno se lee el publicado por Erin Gruwell y sus chicos en vez de tragarse una cinta que, de no tener sus referentes, habríamos visto muchas veces.
Cualquiera que vea un film sobre estudiantes conflictivos, arrabales urbanos y profesores entregados con increíble diligencia a su trabajo, sabe muy bien que la base de denuncia sólo pretende alimentar la esperanza. El motivo que mueve esta historia no es extraordinario –en el sentido de que otras voces lo han proclamado con anterioridad a ella–, pero sí loable. Y en su pura ingenuidad, simplificación y efectismo emocional termina funcionando. Sin embargo, una maquinaria correcta no garantiza el lustre que pocas películas del estilo han conseguido, condenadas a un éxito generacional y efímero a la par que sucesivos públicos no se explican el éxito de semejante blandura –de ahí el rotundo fracaso en taquilla de "Emperor's club" (2002), refrito de “El club de los poetas muertos” (1989)–. Sin el respaldo de una protagonista famosa, una buena productora y la repercusión de los métodos didácticos de Gruwell en Estados Unidos, “Diarios de la calle” hubiese picado su material en uno de esos caldos de cultivo telefílmico, de estreno directo en canal de pago o DVD.
La dirección no favorece en nada a un desarrollo argumental típico, en ocasiones rozando lo capcioso –la explicitud de las escenas de violencia que viven los alumnos adquieren un tono de reiteración cansina al acompañarse de las lecturas en off de sus diarios–. Las resoluciones dramáticas se antojan tan previsibles, obvias para la lógica de la cinta, como acomodaticias por su demostrada funcionalidad –recordemos “Mentes peligrosas” (1995) o “Los chicos del barrio” (1991), sus más claros referentes, e historias de prometedores niños rebeldes como "El indomable Will Hunting" (1997) o "Descubriendo a Forrester" (2000)–. ¿La culpa de anclarse en fórmulas previas o la virtud de valerse de ellas? En todo caso, Richard LaGravenese es conocido por su tendencia a la sensiblería en guiones, por otra parte, de fuerte estructura – “Los puentes de Madison” (1995) o “El rey pescador” (1991) –, lo cual dota al film de una evolución lógica, pero tremendamente aburrida.
En esa recreación de supuesto realismo, la otra baza importante es Hilary Swank, más publicitada por sus dos Oscar® que por un talento poderoso. Su fuerte complicidad con el proyecto provoca la mayor franqueza de toda la historia, en un papel dulcificado, sin ninguna arista y perfecto como vehículo de simpatización con el público. Las ganas de laurear los esfuerzos de la Erin Gruwell de carne y hueso, así como de todo representante de una profesión tan desagradecida, conlleva el desdibujado instantáneo de quienes la rodean. Los alumnos, demasiados para cubrir la totalidad de sus problemas, se ejemplifican con los habituales cabecillas conflictivos a fin de que de la parte se extraiga la conclusión del conjunto. Sus compañeros de instituto, jefa de estudios (Imelda Staunton) y director (Scott Glenn) se colocan desde el principio en una estratégica oposición estereotipada para reforzar la labor heroica de Erin, de la misma forma que las relaciones con su padre y su marido (Patrick Dempsey, quien hace el mismo papel de sumiso partenaire que en la serie “Anatomía de Grey”) ocupan unos escasos minutos de metraje que levantan un conflicto emocional en la protagonista, pálido recurso para equilibrar sus ascensos escolares.

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